El caso Menem
La polémica acerca del vínculo entre Menem y el kirchnerismo en el Senado argentino invita a revisar la pertinencia de la tasa de conformidad como aproximación estadística al nivel de apoyo legislativo individual al oficialismo.
Denominamos tasa de conformidad de un legislador a la proporción resultante entre el número de sus adhesiones a la posición de la mayoría del bloque oficialista y el número de votaciones en las que ha sido miembro del cuerpo, incluyendo aquellas en las que estuvo ausente. Esta medida toma todas las votaciones disponibles sin distinción de relevancia política y solamente cuenta como conformidad cuando en un asunto sometido a votación nominal la posición del legislador, sea voto afirmativo, voto negativo, abstención o ausencia, coincide con la posición mayoritaria en el bloque oficialista.
Sin embargo, la experiencia indica que la falta de coincidencia no siempre es un indicador preciso del rechazo legislativo. Votar igual que el bloque mayoritario no es la única forma de colaborar con él para que sus iniciativas se sancionen. En el Senado el quórum es de 37 miembros presentes, y una vez abierta la sesión, con este número en teoría 19 senadores podrían votar afirmativamente y sancionar la mayor parte de los asuntos. Pero en este caso, los 18 miembros restantes, si estuvieran en desacuerdo con alguna iniciativa, podrían dejar la Cámara sin quórum y hacer fracasar así la votación. Si no lo hiciesen y en vez votasen negativamente, estarían colaborando con la aprobación y su voto negativo sería meramente nominal. De lo que se deduce que en el Senado toda votación que no requiera mayoría especial ganada por menos de 37 votos en principio implica al resto de los miembros presentes como apoyos «pasivos»1.
De manera que es plausible interpretar como apoyo legislativo el acto de prestar quórum con independencia de la posición asumida en aquellas votaciones en las que el oficialismo carece de mayoría absoluta de miembros del cuerpo para asegurar por sí solo el quórum y ganar. Esto es especialmente verosímil respecto a los bloques unipersonales, en los que es esperable un comportamiento oportunista, enmascarado eventualmente por una posición nominalmente distinta a la del oficialismo.
En consecuencia, la tasa de conformidad menor al 13% del ex presidente Carlos Menem no daría cuenta de su verdadero comportamiento legislativo, al no contar el apoyo de dar quórum y diluir en el montón, apoyos claves que evidenciarían su trayectoria de estrecha colaboración con el oficialismo. A los efectos de medir su real asociación con el kirchnerismo, es necesario efectuar un análisis que tenga en cuenta su contribución al quórum en vista de las mayorías con las que el bloque mayoritario aprobó sus iniciativas.
La tabla siguiente muestra la frecuencia del número de miembros del Senado que formaron la mayoría alineada con la posición oficialista para ganar votaciones nominales de mayoría simple desde 2004 a 2014. Se advierte que sólo 7% de estas votaciones fueron ganadas por el oficialismo con menos de 37 votos2.
Tabla 1
Mayorías oficialistas ganadoras en votaciones simples
Senado de la Nación (2004-2014)
Miembros | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|
22 a 36 | 136 | 7% |
37 a 45 | 910 | 47% |
46 a 52 | 484 | 25% |
53 a 69 | 403 | 21% |
Total | 1.933 | 100% |
Elaboración sobre la base de Década Votada.
¿Cuál fue el comportamiento del senador Menem en estas votaciones? Desde que asumió en diciembre de 2005, Menem fue miembro del Senado en 64 votaciones ganadas por el oficialismo con mayorías menores a 37 miembros. Votó afirmativamente en tres, negativamente en una, se abstuvo en una y estuvo ausente en 59. De manera que Menem se ausentó más de 90% de las veces en que su mera presencia podría haber sido «clave» para que el oficialismo aprobara sus proyectos.
En vista de este resultado, no parece muy atinado llamar a Menem «senador más denostado y amado de los K», «un voto clave para el kirchnerismo en el Senado» o parte de una «alianza vergonzosa» y cobra más sentido la afirmación de Abal Medina que «votó el 90% de las veces en contra nuestra y el 10% a favor».
Por supuesto que sería difícil rebatir que de todas maneras «Menem estuvo cuando el oficialismo lo necesitó», pero en tal caso la estadística no sugiere que en efecto lo haya necesitado demasiado.
- Estimo que no pocos lectores a esta altura recordarán el episodio de una popular serie en el que el vicepresidente asegura el quórum arrestando a senadores y llevándolos maniatados al recinto. [↩]
- Esto validaría la tasa de conformidad como medida de apoyo legislativo para al menos 93% de tales votaciones. [↩]
Publicado: domingo 1 de febrero de 2015 a las 3:26 pm
Nación, Opinión.
Puede seguir todos los comentarios a esta entrada a través de RSS 2.0.
Puede dejar una respuesta, o referencia desde su propio sitio.
Comentarios recientes