Nuevas y viejas alianzas
Dice la frase tal vez más citada de la historia que la historia sucede dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa. ¿Será tal el destino del Frente Amplio UNEN, según algunos, sucesor de la Alianza radical-frepasista que llevó a De la Rúa a la presidencia en 1999?
Como de costumbre, hay similitudes y diferencias. De las primeras se han encargado de notar con mayor o menor éxito los diarios oficialistas. Sin duda que los elementos principales de FAUNEN, el radicalismo y el socialismo, fueron centrales en la Alianza. De todas maneras es difícil encontrar un espacio político relevante en la actualidad al que en esta comparación no lo interpelen elementos de su pasado. Para el caso, no pocos de los dirigentes que integraron las listas de la Alianza en 1997, 1999 y 2001 hoy defienden posiciones oficialistas. Así, al menos 6 de los 19 diputados nacionales electos en 1997 por la lista de la Alianza de Provincia de Buenos Aires apoyan al oficialismo y por lo menos 2 de los 9 que resultaron elegidos en la Ciudad de Buenos Aires están en la misma situación. En esta conexión, tampoco eluden este escrutinio varios socios de la coalición del actual alcalde porteño Mauricio Macri, los que también participaron en el gobierno de la Alianza.
Entre las diferencias más notorias se cuenta que el desempeño electoral del colectivo de agrupaciones que componen FAUNEN en 2013, ganando en 6 de los 24 distritos y arañando un 25% a nivel nacional según una infografía de Clarín el domingo pasado, es un pálido reflejo del triunfo de la Alianza en 1997 en 11 de los 24 distritos incluyendo Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, y sumando 47% de los votos previo al 48% en primera vuelta de De la Rúa en 1999. No viene mal recordar que en 1997 el radicalismo controlaba el ejecutivo en Río Negro, Chaco, Catamarca, Córdoba, Chubut y Ciudad de Buenos Aires, obteniendo en esos distritos porcentajes cercanos al 57% que obtuvo en 2013 en Corrientes, única provincia que comanda hoy ese partido, que estuviera relegada en la formación aliancista de 1997. Y yendo otra vez a las vueltas de la política, es sabido que los entonces socios de la Alianza a nivel de gobierno local retuvieron sus puestos en Río Negro, Catamarca en 2003 y 2007 y Ciudad de Buenos Aires en 2003 plegándose a la estrategia de concertación del kirchnerismo.
Ʃ : Ejecutivo
De modo que es difícil hacerse el distraído respecto a «desde dónde se habla» ante la posibilidad de un acuerdo competitivo del espacio no peronista que reedite el éxito electoral de la Alianza. Hay algunos elementos comunes, otros no tanto. Si la experiencia es el nombre que le damos a nuestros errores, cabe esperar que los socios del nuevo frente hayan aprendido y no reincidan en un sendero minado y que desembocó en no pocas frustraciones.
Ante este panorama, es alta la tentación por describir a FAUNEN como la Alianza pero sin la «pata peronista» del FrePaSo, que hoy milita el oficialismo, y sin la centroderecha congregada entonces alrededor de la figura de Cavallo y hoy de Macri. Esto último, por supuesto, al menos por el momento, ya que una eventual alianza entre FAUNEN y Pro aparece para dirigentes de ambos frentes como la llave para alcanzar la segunda vuelta electoral ante la división del «pejotismo realmente existente» de Scioli y Massa. Pero aun en esta descripción, los desafíos que enfrenta FAUNEN para alcanzar la presidencia de la Nación son formidables. Como señalamos, el principal apoyo electoral de la Alianza fueron las gobernaciones, y FAUNEN solo cuenta con dos y en el nivel municipal el radicalismo ha mostrado una lógica de la supervivencia política mucho más prosaica, como la de varios de sus intendentes sumados al Frente Renovador bonaerense.
Ʃ : Ejecutivo
La visualización de arriba, basada en d3.micromaps de Manuel Aristarán, muestra que los despliegues territoriales de la Alianza de 1997 y FAUNEN en 2013 difieren en los patrones de agrupamiento de distritos según su desempeño electoral relativo, poniendo de manifiesto formaciones diferenciadas desde el punto de vista regional. Mientras que la Alianza en 1997 tenía en el 50% de mayor desempeño electoral a los tres distritos más grandes (Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba), en FAUNEN estos distritos quedan relegados al 50% de menores desempeños relativos. La divergente distribución de fortaleza se manifiesta con claridad en la provincia de Buenos Aires, en la que FAUNEN en 2013 sumó menos de 12% del voto en comparación con el 48% que obtuviera la Alianza en 1997. Se destacan Santa Fe (hoy gobernada por el socialismo) y Jujuy manteniendo su lugar en los primeros lugares del podio en ambos momentos, mostrándose como distritos de fortaleza común en ambas alianzas, pero salvo Mendoza, son distritos chicos los que muestran mayores desempeños en 2013.
En resumen, en términos de agrupaciones y protagonistas, FAUNEN tiene puntos de contacto importantes con la Alianza, pero en el oficialismo y el Pro también hay un pasado en la Alianza. Y en caudal electoral, control ejecutivo y despliegue territorial, FAUNEN está bastante lejos de ser la Alianza.
Publicado: miércoles 30 de abril de 2014 a las 1:27 pm
Nación, Provincias.
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