El Norte también existe
Un dato de las encuestas aparecidas en los últimos días ha despertado particularmente nuestro interés.
En un trabajo de Poliarquía figura un cuadro con una intención de voto por el gobierno en el NOA de 19%, tres puntos más abajo que la que la consultora porteña estima para el nivel nacional. Si bien al mismo tiempo el voto por la oposición en el NOA es el más bajo, de 47% (lo que implica un tercio que no saben o no contestan), un apoyo explícito de menos de 20% para el oficialismo en esa región nos parece significativamente bajo.
La fuente no indica la ficha técnica, la cantidad de casos y la cobertura de la muestra, de manera que es muy difícil estimar la precisión del dato que nos ocupa.
La credibilidad del mismo adquiere importancia si consideramos la proporción del voto al oficialismo que provino de esa región en las últimas elecciones.
El siguiente gráfico muestra la distribución por región del voto a la fórmula que accedió al gobierno en las elecciones presidenciales de 1983 a 2007 y su promedio.
En 2007, NOA, NEA y Cuyo registraron su máximo de participación en el voto ganador con 16, 11 y 8 puntos respectivamente, mientras Centro y Capital su mínimo con 20 puntos. La sumatoria del voto a ganador de NOA, NEA, Patagonia y Cuyo también registró su máximo ese año, con una participación del 42% contra un promedio de 31% cercano a su peso electoral global.
El mayor apoyo electoral de NOA, NEA, Patagonia y Cuyo al oficialismo también puede apreciarse relacionando el resultado regional con el nacional. En este índice corresponde el valor 100 a una proporción del voto a ganador en la región igual a la nacional (por ejemplo, 45% a nivel regional y 45% a nivel nacional). Más de 100 significa que la región excedió su «cuota» de votos ganadores, y menos de 100 que no la alcanzó, en la proporción indicada (por ejemplo 120=+20%, 80=-20%).
Puede notarse que los índices de apoyo electoral al ganador de NOA, NEA y Patagonia alcanzan sus valores más altos de toda la serie en 2003 y 2007. A la inversa, si hay una región no favorable a los Kirchner, esa es Centro y Capital, con los valores mínimos. Entre estas dos elecciones, Cuyo muestra un comportamiento variable, a diferencia de Buenos Aires, que se ubica en toda la serie alrededor de la «cuota».
Cabe destacar que la composición regional del voto en 2003 y 2007 es la más desigual de toda la serie, con un alza del norte y una caída de centro contrastando fuertemente con el empate relativo entre las regiones que predomina en 1983, 1989, 1995 y 1999. Es probable que este avance electoral de las provincias menos desarrolladas sea una de las claves para interpretar la política de los últimos años.
En resumen, el Norte Grande es, junto a la provincia de Buenos Aires y en menor medida la Patagonia, la base electoral del kirchnerismo. El caso del NOA es particularmente significativo, siendo que allí en 2007 obtuvo la mayor diferencia de votos, 67% contra un resultado nacional de 45%. Un desempeño escaso en esa región difícilmente es un buen augurio para los estrategas de Casa Rosada.
Publicado: jueves 30 de abril de 2009 a las 3:31 pm
Provincias.
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Andy, muy bueno el análisis. Respecto al trabajo de Poliarquía, tengo dos objeciones fundamentales:
sábado 2 de mayo de 2009 a las 1:17 ama) Si al tope de la lista no hay un candidato de apellido «Kirchner», ¿se puede decir que uno está votando a favor o en contra del gobierno? En algunas provincias puede ser (vg, Santa Fe), pero en la mayoría va a ser difícil determinar si el voto a un candidato es un voto a favor de los K o no. Por ej, tal vez solo el 20% de los tucumanos votaria por K, pero el 60% lo hace por la esposa de Alperovich.
b) Por lo poco que pude ver, la encuesta solo pregunta si uno votaria «al gobierno» o a «la oposición», ie asume que es muy facil distinguir entre un candidato que es K y otro que no lo es. O sea, incluso si en todos los demás detalles es una encuesta modelo, los resultados no ayudan a inferir mucho sobre el resultado de las elecciones.
Hola Maq, me parece válido medir el apoyo a los candidatos de Kirchner en cada región. También es importante desde el punto de vista de Alperovich y demás dirigentes determinar cuánto arrastra en su distrito el apellido Kirchner (por algo en Córdoba -región Centro- Schiaretti busca despegarse). El punto es que según Poliarquía el voto K en NOA es relativamente bajo en comparación con las demás regiones, cuando fue el más alto en el resultado de 2007. Entonces vale preguntarse respecto a la verosimilitud del dato, es decir descartar la incidencia de algún factor de distorsión (diseño muestral, cobertura geográfica, tamaño del estrato, método de captura de datos, errores de cómputo, «espiral del silencio», etc). No he visto encuestas en las provincias del NOA como para comparar. Si fuera ellos, trataría de chequearlo, solo por la credibilidad del trabajo en su conjunto. No sería mala idea teniendo en cuenta que quince días antes de la elección a gobernador de 2007 en Catamarca, Poliarquía estimó el voto del PJ en 23,4% y el resultado final fue 37,6%.
sábado 2 de mayo de 2009 a las 12:51 pm