Lo pequeño es bello también en Provincia
En un comentario a nuestro calculador electoral 2009, el Fiscal de Mesa nos refería su queja que
La provincia de Buenos Aires está burdamente mal representada en la Cámara de Diputados de la Nación (…) El principio democrático de que los votos de los ciudadanos tienen igual valor está siendo groseramente violado (…) Particularmente perjudicados son los ciudadanos de la provincia de Buenos Aires.
Las inequidades de la representación en la Cámara baja del Congreso de la Nación han sido abordadas por jurisconsultos, economistas y politólogos. Es evidente, y así lo hemos hecho notar, que la actual distribución de bancas favorece a los distritos más pequeños en desmedro de los más grandes. En tal sentido, es un reclamo admitido que los bonaerenses son víctimas de este sesgo.
Aparentemente no ha tenido tanta difusión el hecho que la legislatura de la Provincia de Buenos Aires es un caso conspicuo de esa misma clase de distorsiones. Esta desproporción puede visualizarse con facilidad mediante cartogramas:
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| Elaboración propia sobre datos de la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires | |
El cartograma a la izquierda muestra el tamaño de las secciones electorales según la cantidad de inscriptos en el padrón provincial, en tanto a la derecha el tamaño está en relación a la cantidad de diputados provinciales. El tamaño de la tercera sección incluye el de la octava.
Se puede apreciar que la representación de cada sección está lejos de ser proporcional al tamaño de su electorado. Lo mismo sucede con los senadores provinciales, que mantienen una relación casi idéntica que los diputados.
La relación entre bancas y electores en territorio bonaerense es en ciertos aspectos tanto o más desigual que a nivel nacional. Esto se advierte claramente al agrupar los distritos con más electores. Actualmente, 36% de los diputados provinciales representan a 69% del padrón bonaerense (secciones primera y tercera, el Conurbano) en tanto que 51% de los diputados nacionales corresponden al 64% del padrón del país (distritos Buenos Aires, Capital, Santa Fe y Córdoba). Se pueden ver cartogramas a nivel nacional aquí.
Sin duda dos errores no hacen un acierto: tanto a nivel nacional como a nivel provincial rige un voto desigual que distorsiona la proporcionalidad que dictan las respectivas constituciones, y eso es igualmente reprochable. Pero a nivel retórico, es difícil eludir el «¿y por casa cómo andamos?».
Descargue el Dataset.
Publicado: miércoles 4 de febrero de 2009 a las 2:06 am 
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Andy Tow en 
Lautaro en 
Analia en 
Gustavo en 
Es algo bastante injusto: la cantidad de diputados asignada a cada distrito no cambia desde 1983, con todos los cambios demográficos que hubo desde entonces, el número de diputados de cada provincia no refleja nada. Me gustaría saber si alguno de mis 70 representantes (soy bonaerense) alguna vez se interesó por mejorar mi representación, y buscó actualizar esto.
Otra cosa que encuentro injusta es que la cantidad de diputados de un distrito no pueda disminuir. Si su población disminuye, por qué puede tener el derecho a poseer la misma cantidad de diputados?
jueves 5 de febrero de 2009 a las 3:27 pmAsí es, la cantidad de diputados nacionales no ha variado desde 1983 (salvo los 3 adicionales para Tierra del Fuego en 1991 por la provincialización). Cabe mencionar que la composición de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires no ha cambiado desde 1961.
En cuanto a intentos de reforma de la representación actual por parte de diputados nacionales provenientes de Provincia:
viernes 6 de febrero de 2009 a las 11:16 amhttp://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2004/PDF2004/TP2004/03mayo2004/tp057/2934-D-04.pdf
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=5613-D-2007
Los sistemas bicamerales intentan lograr varios equilibrios. Algunos son triviales: juventud/vejez, experiencia/inexperiencia, impulso/reflexión. El tratar de asegurar cierta riqueza en una de las cámaras, por lo menos en el modelo de EE.UU., buscaba contar con personas de visión más general, más «nacional», frente a quienes surgían de elecciones por circunscripción uninominal. Y, obviamente, está la cuestión de las diferencias entre un estado/provincia y otro/a estado/provincia, enormes en nuestro caso.
lunes 9 de febrero de 2009 a las 10:27 amNuestro sistema bicameral federal fue pensado, tal vez, como un remedio a largo plazo para encontrar un cierto equilibrio entre Buenos Aires y los trece ranchos, como se llamaban a las otras provincias ya en 1820. Un remedio que no funcionó. La distorsión de la representación podría ser un parche al sistema bicameral, otro equilibrio agregado a la enorme diferencia (and counting) entre Buenos Aires y el resto.
La situación interna de la provincia de Buenos Aires me la imagino parecida. El Gran Buenos Aires, el primer cordón, o como se lo quiera llamar, frente al resto. Aunque «el resto» no es necesariamente pobre y atrasado como algunas de nuestras provincias. Si me apura, hasta podría calificar de esa manera a muchos sectores de esa sección subrepresentada.
Bueno, toda esta perorata apunta a que no se califique de «desidia» la tardanza en actualizar o modificar las bases de representación. Tal vez (y sólo tal vez) dicha actualización tendría como consecuencia profundizar aún más las diferencias entre secciones/provincias.
Una última consulta: ¿por qué el cartograma lo hace en base a los electores y no a la población? Tal vez no se diferencien mucho, pero es un detalle que me llamó la atención.
Muchas gracias por su atención, Licenciado.
Doctor, en el caso de la provincia de Buenos Aires, ambas cámaras de la Legislatura se designan igual solo que el Senado tiene la mitad de miembros que Diputados. Es decir, no apuntan a representar a entidades o electorados diferenciados, como en el bicameralismo nacional o de algunas provincias como Catamarca, Santa Fe o Entre Ríos. El «equilibrio» está dado por la representación fijada para cada sección, cuyas razones esgrimidas en su momento actualmente ignoro.
Por otra parte, tiene razón que en Buenos Aires las cosas son más bien al revés en términos de pobreza y atraso. Si nos guiamos por las llamadas Necesidades Básicas Insatisfechas (*), se puede notar que las subrepresentadas secciones del conurbano contienen más población en esas condiciones:
electoral
(2001)
En cuanto a la «desidia», me parece más bien que tanto en Nación como en Provincia lo que hay es una mayoría estructural de legisladores en ambas cámaras provenientes de las regiones sobrerrepresentadas, a quienes modificar la representación difícilmente les convenga.
Finalmente, respecto al cartograma, usé el electorado en lugar de la población porque tenía el dato a mano luego de completar en el Atlas la información de renovación de diputados y senadores provinciales.
(*) Los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) son los hogares que presentan al menos uno de los siguientes indicadores de privación:
lunes 9 de febrero de 2009 a las 12:51 pmHacinamiento: hogares que tuvieran más de tres personas por cuarto.
Vivienda: hogares en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria u otro tipo, lo que excluye casa, departamento y rancho).
Condiciones sanitarias: hogares que no tuvieran ningún tipo de retrete.
Asistencia escolar: hogares que tuvieran algún niño en edad escolar (6 a 12 años) que no asistiera a la escuela.
Capacidad de subsistencia: hogares que tuvieran cuatro o más personas por miembro ocupado y, además, cuyo jefe no haya completado tercer grado de escolaridad primaria.
[…] llegó hasta acá, le sugiero leer el problema similar en la provincia de Buenos Aires que Andy Tow analiza en su […]
jueves 23 de abril de 2009 a las 8:09 pmEs claro que a partir de este análisis el pueblo no está correctamente representado, pero en realidad con el sistema de listas sábana la representación es del distrito y no de los habitantes, porque no es cierto que una determinada cantidad de habitantes elija a su representante, sino que x veces esa cantidad de habitantes elige un paquete de representantes presentados como un todo o nada por los parttidos políticos, donde además conformaron el paquete de acuerdo a la decisión unilateral y dictatorial de quien tiene el poder en el partido, en función de la fidelidad que le asegure el candidato en cuestión. Con este sistema, la correción que surge naturalmente del análisis aquí presentado, agudizaría el actual divorcio entre habitantes y funcionarios porque ganar las 2 1ºs secciones electorales (en cantidad de habitantes) sería más importante de lo que es hoy para tener todo el poder (legislativo y ejecutivo), con el correspondiente aumento del clientelismo que ya es exagerado. Por lo tanto, son ambas cosas las que hay que modificar simultáneamente para mejorar la representatividad: verdadera correspondencia entre cantidad de electores y diputados en elecciones sin listas sábana. Esto proponemos los que adherimos a http://www.quieroelegir.com , donde los invito a participar
domingo 10 de mayo de 2009 a las 8:15 pm[…] Fuentes: http://www.juntaelectoral.gba.gov.ar/; http://towsa.com/wordpress/2009/02/04/lo-pequeno-es-bello-tambien-en-provincia/; […]
lunes 20 de agosto de 2012 a las 5:17 am