El voto moral
Encontré un interesante artículo acerca de valores y comportamiento electoral en EE.UU.
Los autores dicen que allá los ricos tienden a votar mucho más en base a valores que los pobres. Comparan las tasas de voto entre ricos y pobres y notan que los ricos religiosos votan mucho más republicano que los ricos no religiosos, cosa que no sucede entre los pobres.
El artículo cita el trabajo sobre el «postmaterialismo» de Ronald Inglehart. Este politólogo sostuvo a fines de los 70 que a medida que aumenta su bienestar material, las personas se inclinan más hacia las preocupaciones culturales y espirituales.
En Argentina esta perspectiva acerca de las motivaciones de los distintas clases sociales se resume en aquella consigna un poco más vieja de «alpargatas sí, libros no». Las clases bajas se orientarían más de acuerdo sus intereses materiales o «necesidades», en tanto las clases medias y altas tendrían más en cuenta los «valores», como la educación o la moral y las buenas costumbres.
Esto no quiere decir que las personas de bajos recursos no se interesen por la educación o los valores espirituales. Tampoco implica que los más acomodados se despreocupen de su bienestar material. Es simplemente que sus prioridades tienden a ser distintas.
En el campo electoral, nos parece que el atractivo principal del peronismo reside en su pragmatismo recalcitrante mucho más que en la invariable defensa de ciertos principios (con la excepción, tal vez, de la nebulosa «justicia social»). En contraste, consideremos la retórica del «contrato moral» y los llamamiento republicanos de Elisa Carrió, que obtuvo el segundo puesto en la última elección presidencial.
De acuerdo a lo expuesto, es esperable que los más pobres hayan votado más a Cristina K que a Carrió. Eso es lo que nos proponemos mostrar.
Como indicador de privación material, usamos la proporción de población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)1. De acuerdo al último censo, alrededor de 18% de la población en 2001 padecía de NBI.
Los mapas temáticos indican que la distribución del NBI tiene mucho en común con la distribución del voto a Cristina K. Al mismo tiempo, NBI y voto a Carrió parecen agua y aceite.
 |
 |
 |
| Elaboración propia en base al escrutinio provisorio y Censo 2001, INDEC. | ||
La evidencia empírica apunta en la dirección esperada. En efecto, para 536 departamentos se verifica respecto a NBI una correlación positiva (r=0,63) para Cristina K y negativa (r=-0,70) para Carrió. Estos coeficientes se incrementan si se excluyen las provincias de región Patagonia y San Luis, cuyo voto parece depender más de factores regionales.
 |
 |
|
| Elaboración propia en base al escrutinio provisorio y Censo 2001, INDEC. | ||
Finalmente, estimamos las proporciones de NBI que votaron a Cristina K y Carrió por el método de inferencia ecológica (EI) de Gary King mediante el software EzI. Los resultados indican que los NBI constituyeron un tercio de los votantes de Cristina K y 1% de los de Carrió. En consecuencia, alrededor de 80% de los votantes NBI eligió a la candidata oficialista y menos de 2% prefirió a su principal contendiente2.
Para muchos seguramente notar que los pobres votan en amplia mayoría al peronismo no constituye novedad alguna. Igual, me parece que nunca está de más apreciar de vez en cuando la abrumadora evidencia que apuntala la vigencia de antiguas oposiciones.
Descargue el dataset.
- No confundir NBI con incidencia de pobreza de acuerdo a los relevamientos del INDEC por conglomerado urbano (y no por departamento). Mientras NBI se basa en el censo y toma variables como vivienda, sanidad y educación, la incidencia de pobreza se calcula respecto a ingresos y canasta básica. En particular, NBI capta una dimensión mucho más persistente de la privación material que la pobreza de ingresos. [↩]
- Las estimaciones suponen que la proporción de NBI en condiciones de votar respecto al electorado no difiere de su proporción respecto a la población general y que la concurrencia a votar de NBI tampoco difiere de la general de cada departamento. Los resultados del modelo EI con ponderación geográfica no mostraron discrepancias significativas respecto del modelo simple. Cabe señalar que, en rigor, estimamos qué proporción de los que votaron en 2007 por Cristina K y Carrió tenían NBI en 2001. Respecto a quienes a 2007 habrían dejado de tener NBI, se puede argumentar que el estimador relaciona su voto con el mejoramiento relativo que experimentaron respecto a 2001. [↩]
Publicado: miércoles 23 de abril de 2008 a las 1:24 pm 
Nación. Puede seguir todos los comentarios a esta entrada a través de RSS 2.0.
Puede dejar una respuesta, o referencia desde su propio sitio.
Andy Tow en 
Lautaro en 
Analia en 
Gustavo en 
En vez de excluir a la patagonia y san luis, yo podondria una dummy para san luis y otra para santa cruz (tal vez tambien tierra del fuego y chubut, pero no neuquen y rio negro).
Y si, la gordita se tiene que correr haca donde la realidad economica le deja. Si hasta los que plantaban soja los votaban a los K. Entendible despues de que hubo un rebote en el crecimiento tan fuerte.
jueves 24 de abril de 2008 a las 9:59 amMoe, los coeficientes se incrementan si las excluyo, pero no mucho. Las correlaciones y las estimaciones fueron calculadas con todos los departamentos con datos.
Respecto a los sojeros, taaan fuerte no parece su voto a K, comparado con otras localizaciones. Fijate el mapa sojero y el mapa de CFK arriba. En los departamentos del núcleo sojero (norte de Buenos Aires-sur de Córdoba-sur de Santa Fe-sur de Entre Ríos), CFK rara vez supera el 50%, lo que es mucho pero mirá Salta, Formosa o Santiago. Por cierto, soja y NBI también parecen estar fuertemente disociados. ¿Piquetes de la abundancia?
jueves 24 de abril de 2008 a las 10:26 amUna dummy no es lo mismo que excluirlo, y hace la presentacion mas elegante que borrar obs. Lo mismo, el numero de departamentos de esas prov es relativamente bajo por lo que no esperaria q cambien tanto el resultado.
jueves 24 de abril de 2008 a las 10:46 amEstimado: como de costumnbre, un gran aporte. Dos comentarios: había hecho el mismo cálculo que Ud. y me daban valores sumamente similares (r=0.599 para CK y r=-0.681 para Carrió).
Fijese como le da en relación al nivel educativo (intentando hacer una burda aproximación a una de las dimensiones del NES). A mí me daba para nivel educativo bajo (hasta primaria) r=0.432 (CK) y r=-0.487 (Carrió). Valores similares (pero obviamente con signo inverso) para nivel educativo alto… Estoy pensando en emplear algún método de regresión (logística, quizás) para ver con más claridad esto…
Solo una pregunta: no me quedan claro los barrios de la capital. ¿Como los agrupó? ¿En secciones? ¿Como agrupó los barrios que figuran en los datos del ministerio del interior.
Resulta interesante pensar estos resultados, que parecen estar indicando el alineamiento de sectores de bajos recursos, los más pauperizados de la sociedad, en relación a los alineamientos que se produjeron en relación al conflicto agrario.
En mi opinión (habrá que sistematizar datos, con más rigurosidad que la lectura de los diarios) este alineamiento tiende a reproducir los de laas elecciones: clases medias y altas (obviamente con excepciones, como la UIA) por un lado, y sectores pobres, pauperizados (junto a fracciones de grandes intereses, obviamente) junto al movimiento obrero organizado por el otro. Obviamente faltan computar alineamientos, pero quizás sea una pista para empezar a pensar que sectores han «ingresado» en el aparato del estado, no?
Un saludo (perdón por lo extenso del comentario).
jueves 24 de abril de 2008 a las 10:55 amMoe, así es.
Cresto, sin duda sería interesante incluir nivel educativo. Para Capital Federal, usé NBI por circunscripción.
No sé si se puede extrapolar demasiado, pero probablemente las andanzas de D´Elia y su retórica de negros y blancos en relación al conflicto rural tienen que ver con este clivaje sociopolítico.
Respecto a clases medias y altas, igual tenemos que dos tercios de los votos de CFK corresponden a no-NBI. Esto es un 30% del total de votos compuesto por todo lo demás: pobres por ingreso, clases medias y altas, pero no sabemos en qué proporciones. Encuestas, o como decís vos, nivel educativo, pueden útiles para estimarlas.
jueves 24 de abril de 2008 a las 11:59 amTiene razón. Creo que para extrapolar (más allá del conocimiento histórico acumulado que apunta a remarcar el carácter «obrero» y/ o «popular» del peronismo), hay que incorporar a) más datos sistematizados sobre los alineamientos políticos en la coyuntura (esto requiere un análisis del conflicto en la coyuntura; b) datos sobre conducta política (voto básicamente).
Sobre este último punto te digo: hay encuestas (no puedo dar la fuente, espero que solo transitoriamente) que apuntan a lo mismo: el apoyo central al gobierno proviene de los «sectores populares» (sé que la categoría es complicada). Las proporciones de clases medias (digamos, NES medio) son bastante menores.
Vuelvo sobre una pregunta técnica: tengo datos del CEN 01 por circunscripción electoral (cap fed.) pero están numeradas (del 1 al 29) y tengo datos electorales de capital por circunsc. pero no por número sino por nombre. ¿Qué números corresponden a qué nombres? Busqué en internet una definición y no encontre…
Saludos.
viernes 25 de abril de 2008 a las 10:15 amEstoy de acuerdo. Respecto al punto b), cabe mencionar que CFK ostenta la mayor correlación NBI-peronismo de las últimas elecciones. En un post más adelante ampliaremos sobre esto.
Respecto a las encuestas, es altamente probable que la imagen o evaluación del gobierno reporte mayores tasas de opinión positiva entre los segmentos de inferior NSE. Por otro lado, la retórica redistributiva y antiespeculativa en torno al conflicto por la agflación encuentra esos sectores una audiencia ciertamente receptiva.
En cuanto a las circunscripciones de la Capital, haga click aquí. Tengo entendido que la 29 corresponde a asentamientos precarios.
viernes 25 de abril de 2008 a las 11:50 amMire Ud. yo estaba armando las bases para calcular esa correlación en las elecciones de 2003 y 1999. Veremos que da… pero supongo que es (a priori) razonable, no?
Con respecto al tema de las encuestas… no solo me estaba refierendo a la imagen o confianza en el gobienro, sino a encuestas que apuntan a indagar el voto efectivo en 2007.
Igual, más allá de las variables «voto» y «opinión»… me inclino (veremos si hay tiempo y ganas) por empezar a trabajar sobre el eje «conflicto». Hay varios centros de estudios que trabajan con registros estandarizados de protestas… esa puede ser una buena entrada metodológica… Veremos…
Gracias por la data de circunscripciones… yo tenía entendido que la 29 era la zona portuaria.
viernes 25 de abril de 2008 a las 1:13 pmQué bien, podremos entonces comparar resultados próximamente.
Respecto a encuestas sobre voto 2007 por NSE, Clarín reportó algunas previas al acto electoral. Lo que agregaría el análisis expuesto es, además de la distribución espacial, que midiendo por NBI en vez de NSE bajo el apoyo a CFK parece ser mucho más intenso.
Habría que ver en los registros de protesta si tienen en cuenta la variable duración o intensidad. Este es un problema para analizar los cortes de ruta por ejemplo, por cuanto para una muestra se deberían establecer probabilidades de selección proporcionales al tamaño, es decir, a la duración, por la logística implicada.
Respecto a la 29, no sé si registramos lo mismo. A mí me figura en realidad una 30 que debe ser asentamiento precario porque registra una población de 400 de los que 300 tienen NBI. ¿Zona portuaria? Puerto Madero no es.
viernes 25 de abril de 2008 a las 6:42 pmME GUSTARIA SABER MAS ?DE QUE MANERA CONTABILIZAN LOS VOTOS COMO Y QUIEN SOSTIENE A LOS CANDIDATOS?
martes 6 de mayo de 2008 a las 10:57 am